Las clases con sus consabidos exámenes ya terminaron. Unos más y otros menos pero todos dispondremos de unos días en los que poder echar a volar nuestros sueños. Días en los que rememoramos nuestra niñez y jugamos a jugar.
Aprovechemos para hacer aquello que tenemos pendiente, aquello que siempre posponemos. Puede ser cualquier tarea del hogar o puede ser esa visita al amigo o ser querido que tanta alegría les proporciona y para la que nos cuesta tanto sacar tiempo. Pero sobre todo, tengamos vacaciones o no, aprovechemos el buen tiempo. Esas noches de charla al fresco en una terraza con amigos, o en la plaza del pueblo, no importa el sitio siempre que sea en buena compañía.
Solamente quería saludaros y darle la bienvenida al verano. A las noches cortas y bulliciosas. A las risas de los niños en la playa. A los largos paseos al atardecer. A la cervecita con los amigos. A la sangría de los domingos en la terraza. A la paellita en el chiringuito de la playa. A los bikinis. A las faldas cortas. A las sandalias. Al reencuentro con los amigos del pueblo. A la temida canción del verano. Al sueño de viajar a lejanos países. A los momentos íntimos de la lectura de un buen libro. Y a todo...todo lo que queráis imaginar.
Shakespeare nos lo avanzaba cuando escribió ¨ Sueño de una noche de verano ¨
Y es que en verano parece que todo está permitido. Aquello que en invierno puede parecer triste y gris se ilumina en verano. La luz nos pone de buen humor y nos acerca a nuestros semejantes. Dejémonos llevar por nuestros instintos para ser felices y sobre todo amemos, amemos cuanto más mejor.
Ahora sí...nos vemos pronto. Saludos desde optimisstica.
