Afrodita, diosa griega del amor. ¡Ay! Cuántos quebraderos de cabeza nos ha traído la mujer.
Empezamos por buscar
al Unicornio para apoderarnos de
la magia de su cuerno, como lógicamente la búsqueda se quedó en eso, en búsqueda, y no
daba sus frutos, derivó en la del rinoceronte,
pobre animal que casi llega al exterminio por parte como siempre del hombre, y
todo porque tenía un cuerno al que se le suponían unos poderes mágicos y
afrodisíacos. Se pensaba que, aquel que tuviese la suerte de tomar
polvo de cuerno de rinoceronte, gozaría
de una potencia viril y una capacidad nunca conocida por ser humano.
También en el Kama Sutra se indican distintas maneras de incrementar el poder sexual y por ende el
placer hasta límites insospechados.
Hoy en día todos sabemos que existen medicamentos como la Viagra que probablemente
es más efectiva que el cuerno de rinoceronte, pero también como medicamento que
es, tiene sus contraindicaciones y a más de uno le ha llevado al hospital para
poder remediar tanta eficacia. Llevamos más de 5.000 años buscando remedios,
pócimas y mejunjes que nos garanticen un deseo y una potencia excepcional en las artes amatorias
Pero nos vamos a quedar en algo más simple, nos vamos a
quedar en la cocina. Porque ahí, si, ahí es donde más remedios eficaces podemos
encontrar para satisfacer nuestra líbido. Tanto si nuestro problema es la falta
de deseo, como la falta de vigor. Todos los remedios podemos encontrarlos en la
alimentación.
ALIMENTOS
AFRODISÍACOS
Vamos a hacer una lista de los alimentos más comunes en
nuestra cocina y que van a resultar efectivos.
Ostras y marisco en general.
Huevos.
Chocolate.
Espárragos, apio,
ajo, cebolla, zanahoria.
Fresas, frambuesas,
manzanas, higos, dátiles.
Almendras, avellanas, nueces.
Miel, azúcar moreno, canela.
A continuación detallo una serie de hierbas medicinales, o
productos de herboristería que si bien no es tan común tener en nuestra cocina,
sí que los podemos encontrar fácilmente.
Ginseng.
Ginkgo Biloba.
Jalea Real.
Menta.
Romero.
Cardomomo.
Albahaca.
Salvia.
Polen.
Regaliz.
Como podemos comprobar son ingredientes que conseguiremos
fácilmente y que elevarán nuestro tono vital y nuestra respuesta sexual. Pero
cuidado, no por ser productos naturales podemos abusar de ellos. Como con todo
en la vida hemos de ser moderados si queremos conseguir unos óptimos
beneficios.
Con todos estos ingredientes que hemos recopilado, podremos preparar multitud de platos que a la vez que deliciosos nos llevarán a momentos de auténtico éxtasis.
RECETA FÁCIL PARA ELEVAR EL TONO VITAL Y SEXUAL
Un afrodisíaco fácil de obtener y al alcance de todos.
Elevará tu energía y lograrás estar más dispuesto a disfrutar de las artes
amatorias. Es tan sencillo como esto:
añadiremos 30 gramos de hojas de albahaca a una taza de agua, la ponemos
a hervir durante 7 minutos y la tomamos bien caliente. Bebiéndola 3 veces al
día lograremos un tono óptimo.
RECETA DE JARABE
AFRODISÍACO DE ORIGEN ÁRABE
3 cucharadas de semillas de sésamo o ajónjoli.
30 gramos de regaliz rallado.
250 gramos de dátiles.
2 litros de agua.
1 cucharada de miel.
Cortar los dátiles en trocitos pequeños, echarlos en el agua
cuando empieza a hervir, echar el resto de ingredientes también, menos la miel.
Dejar hervir a fuego lento hasta que haya reducido el líquido a la mitad.
Añadir la miel. Apartar del fuego y dejar enfriar. Tomar con antelación al
encuentro amoroso.
Un apunte exclusivo para hombres: contra la impotencia y la falta de deseo,
una infusión de ortiga endulzada con miel. También menta sazonada con pimienta
será útil para ellos.
Apunte exclusivo para ellas: el aminoácido por excelencia de la
sexualidad femenina es la L-arginina.
PERO LO MEJOR Y MÁS IMPORTANTE; LA ACTITUD
Después de las recetas, que podemos o no tomar, si
queremos éxito en nuestras relaciones, pondremos atención en nuestra actitud. Una verdadera actitud afrodisíaca. Lo
primero que debemos tener es seguridad en nosotros mismos y en nuestra
respuesta sexual, pero una seguridad sin prepotencia. Nada espanta más a una
mujer que un hombre que se las dé de perfecto amante, eso es algo que se debe
trasmitir sin alardes, solamente con gestos y actitudes. Y algo muy importante:
la mujer necesita oír, el hombre ver.
La mujer necesita que
el hombre le hable. Pocas cosas excitan más a una mujer que el susurro de su
amante al oído. Por su lado, el hombre necesita del sentido de la vista. La
vista de una mujer provocadora y valiente, porque
nada aburre más a un hombre que una
mujer que cree un halo de falsa timidez. Por el contrario, una mujer sexi, sin inhibiciones, puede ser una bomba de relojería para la respuesta
masculina.
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