No quiero convertir esto en un listado interminable de sus triunfos, para eso ya está la Wilkipedia por ejemplo.
Es el hijo que toda madre quisiera tener. El novio que toda jovencita desea. Pero él, Rafa, sólo es uno. Uno pero divino, como diría mi madre.
Desde pequeño destacó en los deportes, quería jugar al futbol y al baloncesto y parece ser que fue su tío Toni, el que le incitó a jugar al tenis. Sú tío ha sido siempre su manager, su confidente y su amigo además de logicamente su sufridor tio. En las mil y una anécdotas que Toni cuenta sobre el gran genio Rafa Nadal, me hizo gracia una que relataba a un periódico. Parece ser que en sus comienzos, cuando Rafa era solamente un niño, estaba una vez jugando un campeonato infantil. Iba el partido bastante mal para Rafa, ya que iba perdiendo 6/0 - 5/0, parece ser que el contrario era un poco mayor que él. En ese momento se producía el cambio de pista y Rafa muy serio se acercó a Toni y con voz muy cómplice le dijo a éste...-¡ya sé como ganarle! Logicamente su tío asintió diciéndole que adelante que pusiera su plan en marcha, pero imaginando que a esas alturas del partido ya se le había hecho un poco tarde. Pero no fue así, la cabezita maravillosa de Rafa empezó a funcionar y terminó ganando el partido. A partir de ahí Toni ya podía imaginar lo que se llevaba entre manos.
Es el mejor deportista español de todos los tiempos y yo quiero agradecerle al igual que otros muchos españoles, los buenísimos ratos que nos ha hecho y nos hará todavía pasar. A los que nos gusta el deporte en general y el tenis en particular, nos ha dado tantos buenos momentos que ya no se pueden contar. Con trece Grand Slam en su haber y la medalla olímpica de oro, poco se le puede pedir, pero al contrario de ésto, él está muy dispuesto a dar y dar. Acaba de ganar por segunda vez el Open USA y casi sin tiempo viene a jugar la Copa Davis y arrasa. Es que no se puede pedir más.
Nos encanta verle con su fuerza, con su garra, con sus ganas y hasta con sus manías. Cómo pone las botellitas en un orden determinado, cómo se compone la camiseta, el pantalón y el pelo antes de cada saque y cada resto y hasta cómo esquiva las lineas de la pista para entrar o salir de ella. Pero lo queremos tal y como es. Todo son rutinas importantes para su estrategia de juego.
Recuerdo la primera vez que pude ver a Rafa en directo en una Copa Davis en Alicante. Era muy jovencito y la gente dudaba de la conveniencia de ponerlo a él en vez de a Ferrero. Pero cuando terminó el partido nos había ganado a todos. Transmitía una fuerza y una alegría en el juego que nos dejó maravillados.
Si me preguntan que me gusta más de Rafa, inmediatamente contesto; por supuesto su tenis y su fuerza física, en esto se merienda siempre a sus contrincantes, pero sobretodo, lo mejor que Dios le ha dado es su maravillosa cabezita. ¡Es un portento!
Nunca se rinde. Aunque vaya muy por debajo en el marcador él sigue en la brecha, esperando su oportunidad y a la mínima que el rival flaquee, ahí está su genio. No son pocos los partidos que ha ido perdiendo y al final los ha ganado con su coraje y su voluntad. ¡Es genial!
Sus compañeros siempre hablan maravillas de él y de su sencillez. Sabe estar a la altura de todos y nunca subestima al contrario.
¡Gracias Rafa! Nadie podrá nunca darnos tantas buenas tardes y hasta alguna madrugada, como nos has dado tú.
Estás a punto de conseguir nuevamente el número uno y es que te lo mereces. Por tu lucha, por tus ganas, por tu entrega.
Eres un ejemplo para todos los niños y jóvenes de nuestro país, y es que has demostrado que el que lucha por un sueño lo puede conseguir. Un abrazo de admiración desde optimisstica.
¡VAMOS RAFA!
