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lunes, 6 de marzo de 2017

PEDID Y SE OS DARÁ

Esta máxima la refleja La Biblia  ´´Pedid y se os dará ´´ Pero...¿Creemos lo suficiente en ello?  Se nos dijo que pidiéramos. ¡Que pidiéramos sin miedo! Entonces...¿Porqué no lo hacemos?

En  ¨El Secreto¨, Rhonda Byrne nos dice que para conseguir nuestros deseos solamente tenemos que pedirlos y confiar en que  nos serán dados. Nos habla de los grandes personajes de la humanidad y siempre, siempre se repiten las mismas máximas: los grandes  de la historia como Napoleón o La Madre Teresa de Calcuta sabían pedir. Pedían y confiaban en recibir. Y como bien podemos constatar, recibían.

Hace no mucho tiempo un chico llamado Craig Rowin se atrevió a pedir en internet un millón de dólares, así, sin ningún motivo. No decía que los necesitara para ninguna causa altruista, simplemente lo pedía. Hacía un llamamiento a los millonarios del mundo y les pedía que de ese montón de millones que poseían se desprendieran solamente de uno y que se lo dieran. ¿Sorprendente no? Pero más sorprendente es saber que consiguió su deseo. Alguien, no sabemos quien, alguien que por supuesto tenía el millón de dólares se lo hizo llegar. Fantástico ¿no?

Hace unos días pasando por delante de una papelería, de esas que tienen  libretas, carpetas y un montón de cosas bonitas (yo me las compraría todas, o casi, no sé porqué me gustan tanto los artículos coloristas y con preciosos diseños que llenan las papelerías) vi en el escaparate un pequeño block maravilloso, parecía hecho para anotar en él sólo cosas fantásticas. Me gustó muchísimo, pero la verdad es que no lo necesitaba para nada. Pero no me pude resistir, entré y lo compré, en mi interior ya sabía que utilidad le iba a dar. 
Sería el libro de mis deseos.

En cuanto llegué a casa me puse manos a la obra y empecé a plasmar en él todos los deseos que alberga mi corazón. Lo adorno con dibujitos y muchas palabras de agradecimiento.
Me hace feliz solamente recordar las cosas que escribo. Me hace feliz tocarlo, acariciarlo. Es como si todo lo que escribo se hubiese cumplido ya o se fuese a cumplir en breve. Y es que es así como lo siento. Porque en él pido para mi familia, para mis amigos, para mis lectores, que son pocos pero escogidos. Para toda la gente buena que en este mundo hay, la que conozco y los millones que no conozco pero que sé que están ahí. Sé que nos van a pasar cosas increibles. Se lo pido al Universo. A la Naturaleza. A las Fuerzas Energéticas que nos rodean. 

En cuanto a los deseos que pido,  no son nada del otro mundo...cosas sencillas, como salud y bienestar para la buena gente. Sueños que están por ahí en algún rinconcito del corazón.
Pero releyendo hoy todo lo que había escrito, me doy cuenta de que hay un deseo que se repite una y otra vez. 
Es un deseo poco ambicioso, pero que me haría sumamente feliz. Y como en su día hizo Craig Rowin, voy a lanzarlo al aire.

¡Quiero ganarme la vida escribiendo! Ese es mi deseo más intenso. 
Quiero escribir y escribir a todas horas. Sé que puedo hacerlo. Sé que puedo ser útil en el mundo de la comunicación.  Me gusta transmitir y me gusta sobre todo contagiar a los demás de optimismo y buenas vibraciones, por eso mi deseo se cumplirá. 

 Internet es un medio maravilloso con el que llegamos a cualquier rinconcito del mundo. Es posible que alguien que me necesite me lea y porque no...que mi sueño termine en realidad.
Desde pequeña es lo que quiero. Ahora cuando la experiencia acumulada ya es mucha, me siento capaz, por eso este deseo es el principal protagonista en mi maravilloso libro.


Así que imitando al joven que pedía el millón de dólares yo me atrevo a pedir:

Quiero Trabajar Escribiendo. 
Quiero Escribir
Escribir...escribir...escribir.

Y por supuesto quiero que me lean. Que podamos compartir cosas maravillosas. Cuando lo consiga, que sé que lo conseguiré os prometo que os lo contaré aquí en esta casita que es vuestra y mia.
Abrazos de pura energía desde optimisstica.