Buscar este blog

domingo, 1 de febrero de 2015

Pon al Cielo a trabajar para tí.




Ayer por casualidad y cuando estaba en la sección de libros de El Corte Inglés,  me encontré con un pequeño e interesante librito que me llamó la atención.  Se titula:  Pon el Cielo a trabajar. Y es de  Jean Slatter.

Lo compré casi sin pensarlo. Fue como si el libro hubiese venido a mí y no al contrario.

Pues bien, os diré que anoche no pude dormirme hasta que terminé de leerlo. Tiene fuerza y te llena de optimismo. Si creéis en vosotros mismos. Si creeis en la energía que somos y lo unidos que estamos al resto de la humanidad y al Universo, os lo aconsejo sin ningún tipo de dudas.



El libro te habla de que cuando necesites ayuda no solamente te dediques a pedirla al cielo,  si no que tomes parte activa y pongas a trabajar a tus ayudantes celestiales o si quieres llamarlos de otra forma, fuerzas energéticas del Universo.

En un capítulo que me ha encantado te dice:  ¡pide! La fantástica ayuda del Universo se mostrará esquiva a menos que tú la solicites. Todos sabemos que fácil es sentirse frustrado cuando tenemos problemas en algún aspecto de nuestra vida. Podemos tirar la toalla y lamentarnos. Pero eso no es pedir, es quejarse. ¡Pide intencionadamente! Y confía en que el Universo te brindará su apoyo. Entonces la puerta se abrirá de par en par, y aparecerá una solución afortunada, a veces puede ser la solución menos imaginada. Pero una solución.

Ya hemos recordado alguna vez que en la Biblia se nos dice:  ''pedid y se os dará''  Entonces ¿Porqué nos cuesta tanto pedir claramente? Pedir lo que queremos y con voz alta y firme. Sin miedo, sin cortarnos. Cuando nos oímos a nosotros mismos, la voz nos llega a lo más profundo de nuestro ser y nos empuja a realizar aquello que hasta ahora no habiámos sido capaces. Sin darnos cuenta conseguiremos nuestros sueños. Sin darnos cuenta le daremos la vuelta lo negativo haciéndo que se torne positivo. Sin darnos cuenta y poco a poco cambiaremos nuestra vida y traeremos nuestros sueños a la realidad.





No hay nada peor que rendirse. Que no creer en nuestras posibilidades. 
Nosotros mismos somos lo más importante que tenemos. ¿Porqué nos queremos tan poco? ¿Porqué no confiamos más en nuestro poder interior?  Quizás ¿Miedo? ¿Inseguridad? 

De ahora en adelante vamos a poner al Cielo a trabajar. Vamos a pedir, a pedir de verdad. Con firmeza, con autoridad. Con pleno convencimiento de que somos capaces de conseguir aquello que deseamos y que hasta ahora se nos ha negado. 




Yo voy a hacer mi lista de deseos y los voy a formular con fuerza. Con la seguridad de que me van a ser dados. Pero sin olvidarme de hacer  todo lo necesario para ayudar a mis propósitos. No puedo echarme a dormir. Si quiero que el Universo me ayude tengo que empezar por poner yo la primera piedra en esa construcción.

Ya or iré contando como se me van cumpliendo.

Abrazos optimistas desde optimisstica.







No hay comentarios:

Publicar un comentario