A MI AMIGA MARIBEL

Cuando un amigo se va...

Hoy día del libro lo dedico enteramente a tu recuerdo.

Nos conocimos en mi librería, nos conocimos por culpa de los libros, hace muchos años de eso. Y ahora te me has ido de repente, sin contar conmigo, sin un aviso, sin una señal, así, de pronto.

Querida amiga, espero que estés donde estés, que estoy segura es en un sitio maravilloso, estarás jugando a padel, podando un seto o leyendo un libro. Bueno, seguramente harás todas esas cosas y muchas más. Es imposible que toda tu energía se disuelva sin más, tenías mucha vida para dar y ahora de pronto te entró la prisa por cambiar de paisaje. Seguramente no reparaste en el golpe seco que eso sería para todos los que te queríamos. Para los que te queremos y te seguiremos queriendo.

Hemos celebrado esta fiesta juntas muchas veces.  He pensado todo el día en tí, en realidad no puedo apartarte de mi mente, seguramente tampoco quiero. Así que hoy desde aquí, te deseo feliz día del libro.

Te diría muchas cosas, pero no quiero llantos en este humilde homenaje. Quiero solamente decirte que has formado parte de mi vida durante muchos años y que vas a seguir estando conmigo.

Esta despedida no puede ser triste, tiene que ser tranquila, serena. Quiero que sepas que no te vamos a olvidar facilmente, que tu recuerdo nos va a acompañar por mucho tiempo y siempre será un recuerdo de optimismo. Un soplo de aire fresco que entrará por la ventana y nos dirá "Saludos de parte de  Maribel". prometo sonreir siempre que venga tu imagen a mi mente. Prometo tener un recuerdo bello de tí. Te lo prometo amiga.