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jueves, 6 de diciembre de 2012

Egipto al borde de la guerra civil

¿Qué pasa en mi querido Egipto?



Hoy, por primera vez me he asustado de verdad con los acontecimientos en Egipto. He viajado allí antes y después de las protestas y nunca había llegado a sentir un miedo real, pero hoy he sentido la amenaza de una guerra civil en mi amado Egipto.

Tengo amigos egipcios, con los que hablo a diario y me mantienen informada de los acontecimientos a tiempo real. Desde lo vivido con motivo de la Primavera Árabe, el país tiene sus conflictos, pero a pesar de lo que podamos imaginar desde aquí, el pueblo egipcio es un pueblo pacífico y lo han llevado con cierta normalidad, yo misma he viajado después de la destitución de Mubarak y la tranquilidad era absoluta, aunque las protestas continuaran en la plaza Tahrir.

Pero ahora, algo está cambiando. Los egipcios que aman la libertad y tienen sentido de la real Democracia no pueden soportar otra dictadura. No pueden consentir que otro faraón venga a imponerles treinta años más de exclavitud y están decididos a luchar por su libertad.








Pero lo malo es que el país está dividido. Por un lado están los que quieren una política basada en la religión musulmana y siguen al presidente Morsi. Y por otro lado están los no creyentes, los cristianos coptos y también los que aún siendo creyentes de Alah desean una política en la que no se inmiscuya la religión y pueda ser auténticamente libre. 


El país está dividido y los enfrentamientos, por lo tanto, son inevitables. Siempre cuando hablo con alguien de allí y le pregunto por la situación, me contesta que todo está bien que no pasa nada. Siempre hasta hoy, por eso digo que por primera vez me he preocupado, porque un amigo hoy estaba llorando y me decía que las cosas andan mal en El Cairo. Siento un auténtico dolor por su dolor y lloro por su llanto. Son gente amable, acogedora y de buen corazón y no se merecen estos gobernantes de pacotilla. Gobernantes que por otro lado, saben muy bien como manipular a su gente por medio de la religión. 

Egipto es extraordinario en su totalidad, desde sus gentes, su historia y sus maravillosas riquezas culturales, hasta su propia ubicación a las orillas del majestuoso Nilo que hacen que incluso sus desiertos sean algo extraordinario.



No le demos la espalda a esta gente que nos abre sus casas y su corazón sin preguntar nada. Egipto es de todos. Egipto somos todos.
 





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